martes, 24 de agosto de 2010

El Caso PRISAvetzky III: el POR QUÉ de las cosas

El día 25 de julio, un dia antes de las primeras noticias relativas al escándalo deportivo, M.A. publicó un artículo en el diario Información que aclara el por qué, y de dónde han salido las noticias que hemos sufrido este verano.

En mayo de 2007 comenzaron las actuaciones en el juzgado de Orihuela, a partir de una denuncia de Angel Fenoll. El juzgado autorizó escuchas telefónicas respaldado por Felipe Briones, el Super Socialista fiscal anticorrupción de Alicante. Comenzó a hablarse del caso BRUGAL.

En tres años, hasta 4 jueces distintos se han sucedido en ese juzgado sin que ninguno haya entrado en profundidad en el asunto. Este desbarajuste, ha permitido que la autorización judicial para llevar a cabo las escuchas telefónicas haya sido renovada mensualmente hasta ahora. El último de los jueces llegados al nº 3 de primera instancia de Orihuela,  el Juez Carlos San Martín, se negó a continuar autorizando escuchas indiscriminadas sine die sin otras pruebas que las sustenten.  Dividió el sumario en diferentes causas (hasta 9 diferentes), y las remitió a los juzgados que creyó competentes para conocer de estos asuntos.

El resultado, es que 2 policías –siempre los mismos según M.A. - han transcrito conversaciones telefónicas, y aparentemente no telefónicas- de más de 30 telefonos distintos a lo largo de más de 3 años. Estas transcripciones no están verificadas en cuanto a su exactitud o veracidad.

Como no había pruebas que apoyen lo transcrito, y tampoco permiso para hacer más transcripciones, Briones y Rubalcaba desencadenaron la Operación Ripoll. Se lanzaron como locos a buscar esas pruebas que no tenían. Por eso el juzgado de Orihuela se desmarcó de la Operación diciendo que ellos no habían ordenado detención alguna. Era tema de la fiscalía y del Ministerio del Interior.

El socialista Fiscal Briones, después de toda esta movida, y de saltarse directamente los derechos consitucionales de algunas personas durante más de 3 años, no tenía nada.  ¿por qué? Dos policías transcribiendo conversaciones telefónicas diarias durante más de 3 años, ¿y no se había investigado nada?¿Ningún posible delito ha sido investigado a partir de las escuchas?

Un juez levantisco cierra el grifo de las escuchas y trocea un sumario que necesitará pruebas. Si no las hay se cerrará el asunto ¿Qué podía hacer la Fiscalía en estas condiciones? ¿Reconocer lo que aparentemente ha sido una investigación política con un solo objetivo: el disponer de las escuchas telefónicas diarias de personas importantes de la sociedad civil?¿Salir a los medios y decir que del caso BRUGAL, na de ná?¿Podrá seguir siendo fiscal anticorrupción un tipo que en tres años de restricción de derechos fundamentales a personas públicas, ha sido incapaz de encontrar pruebas de los delitos que él cree que existen?

El juez de Alicante, José Luis de la Fuente, nos recordó que las transcripciones también obran en poder de los policías que las realizaron, del juzgado de Orihuela que sustanció la causa, y ¡Oh sorpresa! de la propia fiscalía.
Briones decide, con la ayuda de periodistas afectos, que casualmente consiguen tener acceso a un sumario que se encuentra bajo secreto, y en el que constan algunas transcripciones de veracidad no contrastada, aplicar pena de telediario. Alguien está justificando así 3 años de incompetencia en la persecución del delito –si es que éste existe.

Definido el target, Ortiz, la prensa afecta comienza su labor de intoxicación: Lopez-Coig amenazando al Juez José Luis de la Fuente y justificando todo con la “alarma social”. El Juez recordando que la Fiscalía dispone también de copia del sumario (¿quizás la filtrada?). La abogacía del Estado zetapeico –Joaquín de Fuentes Bardají- sugiriendo aplicar conceptos que sólo se han aplicado en casos de terrorismo para evitar asesinatos, a instancias de Lissavetzky y el CSD. Y el coro de socialistas alicantinos señalando que si no estuviera Ortiz (el PP) esto no hubiera pasado.

Resultado tras la actuación de la justicia: Cero Zapatero. Pero eso sí, el prestigio del Hércules y Alicante, bajo mínimos. Pena de telediario y de portadas de EL País.

Gracias a internet, y a la reacción de la gente, el asunto se les vovió en contra a los causantes en Alicante. Pero es bueno saber dónde está el origen,y por qué se ha producido ahora todo este pseudoescándalo.  Y espero que las víctimas en este asunto exijan responsabilidades.

Capítulo aparte merecen también todos esos periodistas, profesores universitarios –algunos hasta de derecho constitucional-, abajofirmantes,  plataformeros, animadores socioculturales, liberados sindicales, opinadores habituales en los medios etc, todos de cuadra progresista, que decretaron inmediatamente la culpabilidad de los reos de papel.
Poseedores de una ética y una moral incorruptible e insobornables, decretaron sin juicio, ni posibilidad alguna de defensa, culpable a Ortiz, culpable al Hércules, y culpables sus madres si hubiera sido necesario, porque aparentemente eso beneficiaba sus posiciones políticas de izquierda. Felicidades a todos.

Esta vez la izquierda no lo ha conseguido.
Les han faltado Briones.


Por cierto Briones, ya que eres fiscal anticorrupción, a ver si investigas quién ha filtrado un sumario secreto al diario EL PAIS, que hay que acabar con la corrupción, Briones. Y castigar a los corruptos. 

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