jueves, 20 de enero de 2022

Nueva Cátedra de Gestión Empresarial en ICADE, IESE, ESADE y otras escuelas de negocios

EO. es un tio simpático. Eso hay que reconocerlo. Es un emprendedor al que le gusta vivir, con su barquito y sus coches, y su familia y su club de futbol. AO. Tiene lo mismo, pero sin club de fútbol. Para EO. Lo de trabajar… es algo que hace a su manera. A EO. le gusta figurar, y hablar con los políticos, invitarles a cosas, comprarles regalitos… y disfrutar de la vida. Luego ya, que la empresa de limpiar limpie, que el club de futbol gane, que lo que tenga que funcionar funcione… Por el contrario, AO. No falta nunca a su empresa, aunque sea su cumpleaños. AO. Ha levantado uno de los grupos empresariales más grandes del mundo y con implantación internacional a base de organización, innovación, creatividad y todo ello coronado con éxitos evidentes. EO. tiene claras sus prioridades, y por tanto sabe muy bien quién son sus amigos de los que va a recibir ahora o en el futuro sacos y sacos de dinerito para compartirlo con ellos y gastarlo en lo que le gusta. Y también sabe quién no son sus amigos. Y a éstos… palo. AO se olvida de los enemigos y se centra en lo suyo, lo importante, y en el servicio a los clientes que hace recibir sus beneficios y mover económicamente su imperio. Nunca he leído réplicas de AO a sus enemigos que le afean donaciones de máquinas de última generación que tratan el cáncer a diferentes hospitales públicos- Simplemente pasa. Me imagino a EO. entrando en su empresa, lanzándole las llaves de su deportivo a su encargado y diciéndole ¨Llévate el coche a lavar y me lo traes antes de las 2¨. A AO francamente, no me lo imagino haciendo eso. Tiene el mejor chofer del mundo y su coche siempre está limpio. Sí. AO se rodeó en sus empresas de los mejores que pudo encontrar, y educó a su hija de la mejor manera que supo. Y le dedicó tiempo y arriesgó su nombre en la presidencia de su grupo empresarial. Siempre ha dado la cara. EO por el contrario, no figura. Pone a testaferros para controlar las finanzas, y a encargados para que le lleven los negocios. Y claro, nada funciona. Y si alguien saca una pancarta, le manda al encargado de seguridad para que le ponga una multa. Y lo más alucinante es que algunos policías aceptan con servilismo la orden del encargado. Saben que su jefe político conduce un coche regalado por EO, y no quieren problemas. En ESADE, IESE, ICADE abren cátedras para el estudio de AO. A los EO se los conocen de sobra, pero también merecerían una cátedra. La cátedra Enrique Ortiz de gestión empresarial. Los canapés serán de ¨jamonsito¨.